La mano que se utilice debe ser independiente de todo contexto cultural y regional, y no se debe reeducar al niño para que utilice una mano diferente. Los instrumentos aptos para diestros y zurdos acompañan perfectamente el complejísimo proceso neurofisiológico de la lateralidad: Los lápices de color y grafito Jumbo Grip, así como el lápiz giratorio de Faber-Castell. Un niño de cuatro o cinco años debería mostrar ya una clara preferencia por una mano determinada. Si no es así, la situación debería haberse aclarado cuando el niño empiece a ir al colegio.
Los padres y los especialistas, como un ergoterapeuta, un mototerapeuta o un psicólogo escolar, deberían reunirse para ayudar a determinar qué mano prefiere el niño si éste tiene dificultades para decidirse. Durante el diagnóstico, los expertos deben recordar que investigaciones recientes han revelado que un niño no preferirá necesariamente la mano del mismo lado que el pie más fuerte, la vista y la capacidad auditiva.
Para hacer un diagnóstico correcto, hay que centrarse en las actividades que suelen realizarse con una sola mano y que no están determinadas por reglas: limpiarse los dientes, lanzar un dado, sacar canicas de un recipiente alto y volver a meterlas en el tarro, enhebrar cuentas en un hilo que se ha fijado en posición vertical. Las actividades que tienen reglas específicas, como sujetar los cubiertos, no son adecuadas para ningún tipo de diagnóstico fiable.
TEsto requiere una cantidad diferente de fuerza muscular que para la escritura diestra y puede compensarse con instrumentos de escritura ergonómicos, como el lápiz giratorio y la pluma estilográfica escolar de Faber-Castell diseñados específicamente para zurdos o diestros. Algunas direcciones de escritura pueden adaptarse para zurdos.
Fpara los niños que empiezan la escuela, escribir es literalmente dibujar con total concentración. La calidad de la escritura con la mano izquierda o con la derecha no es un criterio significativo a la hora de determinar qué mano prefiere un niño. Los niños zurdos suelen intentar empezar a leer o escribir por la esquina superior derecha de la página. Las letras torcidas y distorsionadas o incluso palabras enteras también son típicas de los niños zurdos. Sin embargo, los niños diestros también distorsionan letras y palabras cuando están aprendiendo a escribir.