Aprender a escribir sistemáticamente

Practicar con cuentas

Valioso entrenamiento para sostener de forma relajada y correcta un instrumento de escritura.

n el pasado, a los niños que cogían mal un instrumento de escritura les ayudaba este ejercicio cuando se llevaba a cabo durante un largo periodo de tiempo. Es importante que cuando un niño vuelva a aprender a sujetar un instrumento de escritura, nunca (!) tenga que concentrarse en contenidos específicos al mismo tiempo. Cambiar un movimiento requiere toda la concentración; del niño, por lo que este ejercicio también debería realizarse durante el tiempo libre o en fases de diferenciación.

para cada niño.

1. El niño aprende a sujetar la cuenta en su mano de escribir con el dedo anular y el meñique. Al principio, es posible que el niño tenga que utilizar su otra mano para mantener los dos dedos en su sitio. Este ejercicio debería funcionar con una sola mano después de que el niño haya practicado unas cuantas veces. Se pueden doblar los dedos pulgar, índice y corazón. Es posible que el niño sienta una sensación de hormigueo en la parte inferior del brazo mientras el ejercicio es nuevo.
2. Una vez que el niño puede sujetar la cuenta entre estos dos dedos, se puede intentar el siguiente ejercicio. Ahora es el momento de practicar la motricidad fina: enhebrar cuentas, clasificar canicas o pequeños ladrillos de construcción, etc. – el niño tiene que sujetar la cuenta de madera en su/mano de escribir con los dedos anular y meñique durante todo el tiempo que dure la otra actividad.
3. Una vez realizado este ejercicio con éxito, el niño puede pasar a dibujar. El niño pinta y dibuja líneas de barrido, grandes bucles, arcos, etc. y sujeta la cuenta con fuerza entre los dos dedos. Si esto funciona, puede ser útil dejar que el niño trabaje en hojas de práctica en las que pueda trazar su camino a través de un laberinto, completar dibujos de punto a punto o realizar otras tareas de dibujo.
4. Ahora el niño puede pasar a los movimientos de escritura. Al principio, el reglón debe ser generoso y luego debe estrecharse gradualmente a medida que el niño trabaja con el lápiz Jumbo Grip, el lápiz giratorio o la pluma estilográfica escolar de Faber-Castell. También en este caso la cuenta se sujeta entre el dedo anular y el meñique.

Este ejercicio ayuda a los niños a aprender a utilizar el dedo corazón como dedo de apoyo bajo el instrumento de escritura. Si el dedo corazón se quedara en la parte superior del bolígrafo o lápiz, quedaría un hueco en el lateral, ya que los dedos anular y meñique están sujetando la cuenta. En ese caso, el bolígrafo no se puede sujetar de forma estable y resulta prácticamente imposible escribir sin perder el instrumento de escritura.

Gracias al ejercicio con la perla, el niño encuentra con éxito un agarre con tres dedos que le permitirá sostener el bolígrafo de forma relajada y escribir sin tensión.