• "... para un día conquistar el mundo entero con mis productos". Lothar von Faber convierte este propósito en realidad y crea sistemáticamente una red de distribución internacional.

    El camino hacia una compañía global

Conquistando el mercado global

Una presencia en todo el mundo: Ya en el siglo XIX, A.W. Faber abre sucursales en los principales centros comerciales. Esto significa que la empresa siempre está cerca del cliente y se asegura de que pueda desarrollar sus productos según la demanda.

El edificio "Faberhaus" en Berlín

A partir del año 1871, Berlín es la capital del Imperio alemán, en la que A.W. Faber abre una sucursal en 1877 y un elegante local comercial en la destacada Friedrichstraße en 1884. El edificio "Faberhaus" queda completamente destruido en la 2ª Guerra Mundial.

Trabajadores en las instalaciones de A.W. Faber en Londres, 1877

Con la intención de estar presente en la primera Exposición Mundial en 1851, A.W. Faber abre una sucursal en Londres. En 1873, la compañía construye su propio local comercial en la calle Victoria. La capital del Imperio Británico es un importante centro para el comercio exterior.

Gerentes y trabajadores en la agencia en San Petersburgo, 1877

A.W. Faber ha tenido relaciones comerciales con Rusia desde 1838. En 1874, la compañía abre una agencia en San Petersburgo.

Trabajadores en la agencia en Viena, 1877

Desde la agencia en Viena fundada en 1872, la compañía suministra a Austria y Hungría.