Aprender a escribir sistemáticamente

Aprender a escribir - con el agarre adecuado

La prensión y el agarre son de gran importancia para el ser humano a lo largo de todo su desarrollo. Para que los niños en edad preescolar y los bebés/jóvenes puedan utilizar eficazmente los instrumentos de dibujo y escritura, hay que desarrollar y practicar todos sus músculos y articulaciones, desde la cintura escapular hasta la punta de los dedos, así como un agarre preciso.

Los niños pequeños agarran primero los objetos y los instrumentos de escritura con el puño. Utilizando materiales adecuados a este agarre, como ceras de colores o lápices de colores Jumbo Grip, empiezan a hacer sus primeros movimientos sencillos de dibujo. Esto puede apreciarse en sus primeros “pictures”: que se graban en el papel casi por accidente a partir del movimiento de su brazo

l agarre estático de trípode, que consiste en doblar suavemente el índice y el pulgar, se practica cuando los niños manipulan objetos pequeños, por ejemplo cuando clasifican cuentas o piezas de un rompecabezas.

Agarre de tres dedos y de precisión

Utilizando su dedo corazón,, el niño puede aprender el agarre de tres dedos o agarre de precisión. Esto es importante cuando se trata de sujetar correctamente un instrumento de escritura, es decir, sujetarlo de forma relajada y poder mantener un rumbo concreto. El índice es el dedo más activo y dominante. El pulgar se apoya suavemente en el lugar donde toca el bolígrafo – con una ligera flexión. El dedo corazón está ligeramente inclinado bajo el bolígrafo y no debe caer en ningún hueco o depresión, ya que de lo contrario toda la posición del brazo tiene que cambiar para escribir y, por lo tanto, suele estar tensa. Para aprender correctamente el agarre con tres dedos, los niños necesitan orientación y hay que corregirlos repetidamente.

Durante todas estas actividades, la coordinación ojo-mano se aprende, se practica y se automatiza. Los movimientos exclusivamente unilaterales y monótonos, como el uso intenso del teléfono móvil o los videojuegos, impiden el importante desarrollo del control óculo-manual. Los niños tienen que aprender repetidamente situaciones complejas de agarre si quieren tener éxito en la escuela: lanzar y coger una pelota, enhebrar cuentas, juntar ladrillos de construcción, así como recortar formas.

Cuando los niños dibujen o practiquen la escritura, también hay que darles la oportunidad de practicar para que su mano sea flexible y no esté demasiado tensa: agitando las manos, moviendo los dedos rápidamente sobre una mesa o la espalda de otro niño o dando forma a la plastilina con diferentes movimientos (rodar, girar, estirar, puntear, golpear, amasar).