l agarre estático de trípode, que consiste en doblar suavemente el índice y el pulgar, se practica cuando los niños manipulan objetos pequeños, por ejemplo cuando clasifican cuentas o piezas de un rompecabezas.
Agarre de tres dedos y de precisión
Durante todas estas actividades, la coordinación ojo-mano se aprende, se practica y se automatiza. Los movimientos exclusivamente unilaterales y monótonos, como el uso intenso del teléfono móvil o los videojuegos, impiden el importante desarrollo del control óculo-manual. Los niños tienen que aprender repetidamente situaciones complejas de agarre si quieren tener éxito en la escuela: lanzar y coger una pelota, enhebrar cuentas, juntar ladrillos de construcción, así como recortar formas.
Cuando los niños dibujen o practiquen la escritura, también hay que darles la oportunidad de practicar para que su mano sea flexible y no esté demasiado tensa: agitando las manos, moviendo los dedos rápidamente sobre una mesa o la espalda de otro niño o dando forma a la plastilina con diferentes movimientos (rodar, girar, estirar, puntear, golpear, amasar).