Lápiz Jumbo Grip
Los lápices de mina y de color Jumbo Grip,, el lápiz giratorio con perfil triangular y la pluma estilográfica escolar de Faber-Castell presentan una serie de características que proporcionan a los niños un apoyo óptimo durante el proceso de aprendizaje de la escritura. Una gran ventaja en todos los instrumentos de escritura es la forma triangular, ya que garantiza el mayor contacto posible entre los dedos y el bolígrafo o lápiz. Con los bolígrafos o lápices redondos, también hay que fijar el eje de rotación, lo que hace que la mano se tense aún más. Los cambios de dirección, el ejercicio de la presión y el agarre propiamente dicho del bolígrafo/lápiz son más relajados cuando se dibuja y escribe con bolígrafos y lápices triangulares.
Lápiz giratorio Scribolino
La ergonomía del lápiz giratorio ayuda a los niños en las tareas motoras de grafomotricidad y escritura, tanto si son diestros como zurdos.
1. Una mina estable pero suave y extra gruesa de 1,4 mm para practicar la escritura sin molestos afilados.
2. El “amortiguador” (= resorte integrado) compensa el exceso de presión y evita así la rotura de la mina.
3. Perfil triangular ergonómico que soporta el agarre con tres dedos.
4. Forma simétrica a la rotación, para diestros y zurdos.
5. Ayuda de orientación intuitiva con marcas de color para los dedos índice y pulgar que requiere un agarre con tres dedos pero que ergonómicamente no produce calambres permitiendo así un agarre individual.
6. Agradable material antideslizante, para un agarre relajado.
7. Robusto mecanismo de giro para un alargamiento preciso de la mina.
Pluma estilográfica escolar Scribolino
Los bolígrafos, lápices y plumas estilográficas destinados a ayudar a los niños a aprender a escribir tienen que tener una forma ergonómica para que favorezcan la escritura y la grafomotricidad de la mejor manera posible. Pero al mismo tiempo, deben ofrecer suficiente libertad para que los niños aprendan a agarrarlos con los tres dedos de la forma más adecuada para su mano. Esto hace que dibujar y aprender a escribir sea divertido y, ¡lo que es más, exitoso! Una buena pluma estilográfica para aprender a escribir debe tener las siguientes características:
1. El plumín debe tener una punta de iridio para resistir una fuerte presión.
2. Un “paso” hacia el plumín ayuda al niño a no colocar sus/uertes dedos hacia delante y a garantizar un ángulo de escritura de unos 45 grados. El plumín se desliza así con fluidez, los dedos no cubren la punta de escritura y permiten la necesaria coordinación ojo-mano.
3. La zona de agarre no debe tener tres hendiduras, ya que éstas pueden provocar más calambres en la mano. En cuanto a la zona de agarre ergonómica, lo siguiente es cierto: tan poco como sea posible y tanto como sea necesario. Una hendidura o “slide” sólo es importante para el dedo índice como posición predefinida; esto garantiza los mejores cambios de dirección y variación de presión posibles. El dedo corazón no necesita un rebaje en la parte inferior – se adapta mejor con una superficie lisa para que pueda estar en ángulo bajo el bolígrafo. Un rebaje podría cambiar la posición de la muñeca, el codo y el brazo, ¡lo que provocaría que la mano que escribe se tensara! El pulgar tampoco necesita un rebaje – hay que dejar que encuentre la posición de agarre que mejor le convenga.
4. Zona de agarre diseñada asimétricamente para adaptarse a las preferencias de la mano del niño’.
5. Recarga con cartuchos estándar y ventana para comprobar el nivel de tinta.
6. El cañón debe impedir que un niño lo alargue con el tapón. Esto evita cualquier efecto de palanca negativo y la participación innecesaria de los músculos.
7. Freno incorporado “roll-away brake”
2. Un “paso” hacia el plumín ayuda al niño a no colocar sus/uertes dedos hacia delante y a garantizar un ángulo de escritura de unos 45 grados. El plumín se desliza así con fluidez, los dedos no cubren la punta de escritura y permiten la necesaria coordinación ojo-mano.
3. La zona de agarre no debe tener tres hendiduras, ya que éstas pueden provocar más calambres en la mano. En cuanto a la zona de agarre ergonómica, lo siguiente es cierto: tan poco como sea posible y tanto como sea necesario. Una hendidura o “slide” sólo es importante para el dedo índice como posición predefinida; esto garantiza los mejores cambios de dirección y variación de presión posibles. El dedo corazón no necesita un rebaje en la parte inferior – se adapta mejor con una superficie lisa para que pueda estar en ángulo bajo el bolígrafo. Un rebaje podría cambiar la posición de la muñeca, el codo y el brazo, ¡lo que provocaría que la mano que escribe se tensara! El pulgar tampoco necesita un rebaje – hay que dejar que encuentre la posición de agarre que mejor le convenga.
4. Zona de agarre diseñada asimétricamente para adaptarse a las preferencias de la mano del niño’.
5. Recarga con cartuchos estándar y ventana para comprobar el nivel de tinta.
6. El cañón debe impedir que un niño lo alargue con el tapón. Esto evita cualquier efecto de palanca negativo y la participación innecesaria de los músculos.
7. Freno incorporado “roll-away brake”
